8 de octubre – Día del Trabajador Rural
Se instituyó históricamente el Día del Trabajador Rural recordando la sanción del 8 de octubre de 1944 de primer Estatuto del Peón de Campo, mediante decreto 28.169 del gobierno de facto presidido por el general Edelmiro Farrell, cuyo Secretario de Trabajo fue Juan Domingo Perón. Dicho Estatuto representó un gran avance para la época. Entre otros aspectos, el estatuto establecía medidas en defensa del salario del peón y la estabilidad del trabajador, el pago en moneda nacional, la ilegalidad de deducciones o retenciones, salarios mínimos, descansos obligatorios, alojamiento en mínimas condiciones de higiene, buena alimentación, provisión de ropa de trabajo, asistencia médico-farmacéutica y vacaciones pagas (http://www.elhistoriador.com.ar).
El estatuto fue luego derogado por otro gobierno militar, restituído en 1974 y vuelto a derogar por el “proceso de reorganización nacional” (1976-1983), para ser reinstaurado y actualizado en el año 2004. En 2011 se sancionó el nuevo estatuto mediante la Ley 26727.
http://www.trabajo.gov.ar/agrario/normativa.asp
Homenaje al Mencho Argentino (recitado)
al noble mencho de estancia que muchos quieren despreciar.
Herencia de abuelos gauchos que hicieron patria taitá,
a poncho, lanza y coraje y de a caballo nomás.
ESE ES EL MENCHO ARGENTINO, EYCUAJAPA CHE CAMBÁ.Ese que enlaza un novillo a la cruzada nomás
pa curarle la bichera a campo ajuera taitá,
y a cincha de su caballo se arregla solo el cambá.
Con coraje, con astucia, o por ser vaqueano nomás,
el que hace vibrar al viento en sonoro sapukay
cuando en brava lucha vence al mas temido bagual,
el que se luce en los bastos o así en las crines nomás.
Que se levanta de un salto si es que al suelo fue a parar,
destreza que tiene el mencho y que no se puede igualar.A ese que tranca un vacuno de puro gusto nomás,
y al potro bruto y salvaje mansito lo ha de dejar.
El que soporta de pie el tirón de alguna pial,
conocedor de penurias y de dura adversidad.
A ese mencho, a ese mencho que las heladas ni el mas crudo vendaval,
o el peor de los calores le hicieron mella, taitá.
Puestero que en madrugada de lluvias, rayos y truenos,
con su caballo y su perro va a cumplir con su jornal.
ESE ES EL MENCHO ARGENTINO, EYCUAJAPA CHE CAMBÁ.A ese que allá en la gesta de Malvinas y Soledad,
abonara con sus huesos el suelo patrio, taitá
y escribiera con su sangre en la historia una vez más,
la estirpe del correntino macho, valiente y tenaz.El que viste con orgullo la pilcha tradicional
canillera, guardamonte y de espuela che taitá.
Sombrero bombacha y bota cuando se va a bailar
y le sobra un chamamé en dos hileras nomás,
para expresar su alegría bailando por además.Yo, yo que llevo un mencho aquí adentro y se me quiso revelar,
herencia de mi padre Antonio y de mis abuelos, taitá.
Yo, yo lo oí decir con orgullo
yo fui mencho, che cambá.
Alambrador, esquilador, tropero de la inmensa soledad.
ESE ES EL MENCHO ARGENTINO, EYCUAJAPA CHE CAMBÁ.Para ser, para ser mencho de estancia hay que tener condición,
valentía, brazo fuerte, audacia y vocación,
oficio que no se aprende en una escuela taitá,
te va enseñando la vida, tu propio cuero nomás.
Como no voy a rendirle el homenaje mejor a este criollo argentino
que no reniega de su condición,
que si ud. le preguntara donde trabaja señor,
con orgullo te contesta,
YO SOY MENCHO, yo soy mencho de La Estrella, La Aguacerito de La Unión.
A esos menchos de estancia que muchos quieren despreciar,
no les llegas ni a la punta de los dedos che cambá,
porque les sobra orgullo, hombría y honestidad,
porque les sobra coraje y les sobra dignidad,
porque son bien correntinos!
EYCUAJAPA CHE CAMBÁ!
LETRA: Germán Souza Rey